¡Estoy entusiasmada!
Me encantan las bienvenidas y más cuando la casa es mía.
Y sí, considero a la Agencia mi casa. Una gran parte de mí.
Como os digo en el video echo la vista atrás y me sonríen hasta los huesos.
Mucha gente dirá qué exagerada, pero para nada.
Hace dos años estaba completamente perdida, frustrada, desilusionada.
No sé si os habrá pasado, supongo que sí. Por suerte o por desgracia, de esta sensación no se libra nadie en ciertos momentos de la vida.
Para mí fue una suerte, ya que esa situación de buscar, buscar y no encontrar me ha traído al punto en que el que estoy ahora, tanto a nivel personal como profesional.
No voy a decir que fue fácil, fueron tiempos duros.
Incertidumbre y miedo eran las palabras que más pasaban por mi cabeza.
No encontraba trabajo y si tenía alguna propuesta eran puestos de prácticas y con salarios de risa.
¡Y yo no quería conformarme con migajas!
Abrirme a mis padres y escucharlos me llevo a lanzarme a la piscina a por mis sueños.
Comencé pensado el nombre de la agencia, luego realicé el plan de negocio y lo presenté al mundo.
Me recibieron con los brazos abiertos, imaginaos mi emoción. Lloré de felicidad después de mucho tiempo.
Los clientes empezaron a ser constantes y el crecimiento de la agencia es continuo.
Tanto que tuve la necesidad de contar una mano ajena para poder abarcar los proyectos.
Aida Poveda es la copywriter del equipo, juntas todo es más fácil.
Empirica Impulse está creciendo y yo junto a ella.
